Cómo saber si una vela está funcionando

Son cada vez más las personas que deciden poner velas para conseguir sus propósitos. Aunque en la religión cristiana está muy extendida esta práctica, lo cierto es que se trata de una costumbre que está presente en otras muchas culturas, religiones y creencias, y si tú cuentas con ella es natural que te preguntes cómo puedes saber si una vela está funcionando. Si has puesto una vela y quieres saber si está teniendo el efecto que deseas que tenga, en este artículo voy a explicarte varias cosas: en primer lugar, unas nociones básicas sobre por qué encendemos velas y cuál es su propósito, y segundo lugar, por supuesto, cómo puedes saber que está surtiendo efecto. ¡Empezamos!

El significado de encender velas

El motivo por el cual encendemos velas es, sobre todo, porque es una manera de arrojar luz sobre nuestros deseos u oraciones. Si se ha hecho tan popular la costumbre de encender velas en tantas creencias y religiones es precisamente porque es una forma de dar luz a lo que necesitamos, de iluminar el camino a aquel que debe ayudarnos: la luz es imprescindible. No obstante, no es el único motivo por el cual lo hacemos, como es de esperar.

Llevamos años dándole mucha importancia al uso de las velas, y de hecho ha llegado un punto en el que existen negocios enteros orientados exclusivamente a la fabricación y venta de velas. Tanto por su aroma como por el significado espiritual que tienen, se han vuelto un complemento imprescindible en los hogares de mucha gente, tanto cristiana como pagana. Encender una vela puede condensarse en iluminar un camino, y ese camino es nuestra oración, nuestra petición, nuestro deseo, lo que fuere. Si hemos pedido algo, si necesitamos algo, encender una vela es como encender un faro, y es por eso por lo que las encendemos.

Sin embargo, más allá de las implicaciones esotéricas de las velas, lo cierto es que si se han vuelto tan populares es porque además de suponer un instrumento increíblemente útil para llamar la atención sobre nuestras plegarias, también aportan muchos beneficios para nuestra mente. Entre ellos, podemos destacar el hecho de que son muy relajantes: la suave ondulación de la luz de las velas siempre ha estado relacionado con momentos de relax, al ser una luz más tenue, se trata de un movimiento seductor que nos ayuda a relajarnos.

Las velas también contribuyen a limpiar el ambiente. No hablamos únicamente de que el fuego purifica, ni de que los aromas de las velas pueden hacer que un espacio huela mejor, hablamos también de que ayuda a espantar las malas energías que pueda haber en una sala, pues desintoxican el entorno con su luz, con su aroma, y, sobre todo, con su fuego. Debido a esto, necesariamente vinculado, también encendemos velas porque ayudan a aumentar nuestra sensación de protección. Si notamos que estamos en un espacio o en una situación de tinieblas, las velas pueden ayudar a generar la protección que necesitamos, pues sentirse protegido y llamar a nuestros guías no deja de ser también una plegaria que necesita de la luz de las velas para ser respondida con mayor prontitud.

Significado del color de las velas

Dependiendo del color de las velas, los resultados que buscamos serán unos u otros. Al igual que las rosas significan cosas diferentes en función del color de sus pétalos, una vela blanca no tendrá el mismo efecto que una vela roja. Dependiendo de lo que estés buscando al encender las velas, ya sea amor, tranquilidad, dinero, salud… necesitarás recurrir a unas o a otras. Vamos a hacer un pequeño análisis sobre cuáles son las mayores potencias de cada color:

  • Velas blancas. Las más clásicas, y las que se utilizan la mayoría de las veces en los rituales cristianos. Como es natural, se trata de velas que hacen referencia a la paz interior y también con el entorno, por lo que encenderla ayuda a purificar el ambiente, incrementa la energía positiva, la concentración y la calma. Una forma de depurar completamente la casa es encendiendo cuatro velas blancas y situarlas junto a cuatro cuarzos. Después, abre las ventanas y las puertas de la casa para que las velas se apaguen solas con la corriente de aire. De ese modo, las energías negativas saldrán de la casa.
  • Velas rojas. El rojo está vinculado tanto con la sensación de protección como con, cómo no, la atracción sexual y el amor. Si quieres prosperar en el amor, lo ideal es encender una vela roja en luna creciente. Además, son las velas indicadas si quieres proteger a alguien de futuros accidentes, enfermedades, lesiones…
  • Velas azules. El azul es el color más relajante del arcoiris, está relacionado con la serenidad y con la calma, por lo que encenderemos una vela azul si tenemos como objetivo ahuyentar el conflicto y la crisis y conseguir un ambiente más tranquilo, en el que podamos concentrarnos.
  • Velas rosas. Las velas rosas están relacionadas con las emociones y con el lado femenino de la persona. Se utilizan sobre todo para mejorar la comunicación y la relación entre una pareja, pues son las velas que ayudan a que la energía fluya de forma mucho más natural y sin fricciones, facilitando así la relación de pareja.
  • Velas amarillas. Las velas amarillas son perfectas para tratar de evitar un bloqueo. Si consideras que estás atrapado en una situación desagradable, o atascado en el trabajo, encender una vela amarilla hará que tu futuro brille y te ayudará a salir de ese pozo. Esta vela está muy ligada a las plegarias orientadas al mundo laboral y económico, en tanto que suelen encenderse para encontrar un nuevo empleo, conseguir un aumento, emprender con éxito, etc.
  • Velas moradas. El morado en este caso se relaciona con el autoconocimiento, así como con el crecimiento de la persona, el desarrollo personal. Si estás bloqueado o sientes que llevas tiempo no conociéndote a ti mismo o perdido, encender una vela morada puede ayudarte a centrarte y a conectar en mayor medida tu mente y tu espíritu.

Cómo saber si una vela está funcionando

Para que una vela funcione debemos saber que el deseo o plegaria que hayamos pedido tendrá más posibilidades de cumplirse cuanto mayor sea el deseo con el que lo pidamos. Además, como ya sabrás, existen ciertos procesos para encender una vela de estas características, a fin de que funcione de forma óptima (como antes hemos mencionado la incorporación de cuarzos para eliminar energías negativas, en función de lo que necesites también deberás sumar accesorios).

La forma más fácil de saber que una vela está funcionando es fijándonos en el movimiento de su llama: normalmente las vibraciones positivas se transmiten a través del baile, por lo que si la llama de tu vela se mueve con armonía y parpadea suavemente es probable que la vela esté funcionando tal como necesitabas que lo hiciera. Esto se traduce en que la persona o la situación sobre la que estamos realizando el deseo o la plegaria está aceptando la energía de nuestra petición de forma positiva, lo que más tarde se traducirá inevitablemente en el éxito de nuestro deseo.

Si el movimiento de la llama es más brusco, más desorganizado, más agresivo, podemos notar que está habiendo algún tipo de resistencia desde el otro lado, por lo que no se está aceptando nuestra energía con la favorabilidad que necesitaríamos para que el deseo se cumpla sin inconvenientes, tal como nosotros queremos.

Otra forma de saber si la vela está funcionando es fijarnos en la forma en la que se ha consumido. Por ejemplo, si la vela se consume hacia dentro tenemos que interpretarlo como algo negativo: puede significar que hay energía negativa rondando cerca, de ahí que la vela se condense en el interior de sí misma. En esta misma línea, si vemos que nuestra vela solo se consume por el centro, o si antes de consumirse se apaga, lo que debemos interpretar es que nuestro deseo no va a cumplirse, pues no se completará lo que debe tener lugar.

Evidentemente, la forma más fácil y segura de corroborar que una vela ha funcionado es ver el resultado final: ¿tu deseo se ha cumplido? La vela ha funcionado. ¿No lo ha hecho? No ha funcionado. Como es de esperar esta aseveración tiene muchos matices: puede que se haya cumplido por otros motivos; puede que no se haya cumplido porque se cumplirá más tarde o de forma diferente… En cualquier caso, hay señales físicas que puedes observar en la vela que te indicarán si está funcionando o no, y no te será complicado averiguarlo.

Puede que la primera vez que enciendas una vela no salga como tú quieres. No siempre lo hace. Nuestro consejo es que no te desanimes y sigas probando, además de porque encender velas nos ayuda a eliminar las malas energías y a desintoxicar el ambiente, así como a relajarnos, también porque el que un deseo no se haya cumplido puede significar que no debía cumplirse, y el siguiente sí lo hará. Solo es cuestión de seguir intentándolo.

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